Algunos le temen a esta raza, pero nunca hay que olvidar que todos los perritos nacen con corazón de héroes.
Los perros se ganaron el apodo de “mejor amigo del hombre”, son vistos como los animales más fabulosos y leales del mundo y ¿cómo no? Si siempre están correspondiéndonos, entregandonos su amor y haciendo sacrificios por cuidarnos y protegernos.
No podría dar un ejemplo más claro de lo que es un perro, que contando la historia de un Rottweiler que pasó toda una noche cuidando de un bebé que fue abandonado por su madre la misma noche en que nació.
La historia tuvo lugar en Uruguay, más específicamente, en la localidad de Canelones. Todo comenzó cuando el dueño de este fiel amigo, llegó a las 7:30 de la mañana a trabajar en el taller de su casa, estando allí encontró a su peludo muy inquieto y nervioso, no paraba de llorar, ladrar y gemir. El hombre muy alarmado se dio cuenta que su perro estaba tratando de dirigirlo a algún lado, así que él se dejó guiar. Llegaron hasta un galpón descubierto, cerca de su casa, donde encontró un bebé solo, llorando, con mucho frío y hambre, aún estaba incluso con el cordón umbilical.
El hombre no podía creer que en su propiedad hubiese un bebé abandonado, pero menos podía creer que su perro estuviese tan preocupado y ansioso por ayudar a ese niño. Él evidentemente pasó toda la noche cuidándolo y proporcionándole el mayor calor posible, pues al lado del bebé, se encontraban pelos del Rottweiler y rastros de pisadas del animal.
Después de salir de la conmoción que su perro le había ocasionado, agarró al bebé, lo envolvió en varias cobijas y se dirigió a un centro médico. Allí los médicos declararon que el bebé tenía hipotermia y que había nacido hacía aproximadamente 16 horas.
Fue en ese momento cuando el hombre se dio cuenta que aquel niño desprotegido, era su propio nieto, pues la noche anterior había recibido una llamada de su hijo, el cual vivía con él, para informarle que se encontraba en el hospital, pues su pareja había sufrido una hemorragia causada por un embarazo que todos desconocían. Lo que nunca le dijeron es que al bebé lo habían dejado apropósito abandonado en su casa y de no haber sido por el perro, muy probablemente el niño se hubiese ido de este mundo a las pocas horas de nacer.
Fuente: LaRepública, Wapa, Bioguia