Este perrito ama su platito porque es donde aparece la comidita.
Este adorable perrito que recibió el nombre de Oliver, era un peludito callejero de la ciudad de Memphis, del Estado de Tennessee, en Estados Unidos.
El perrito aunque vagaba por las calles en busca de comida, solía permanecer en un patio de una familia que no le gustaban los animales, sin embargo, él buscaba quedarse ahí para resguardarse del clima y sentirse un poco más protegido y seguro.
Las personas al ver que el perrito no quería dejar el lugar, se comunicaron con la agencia de control de animales de la ciudad para que se lo llevarán.
El rescate no fue fácil, pues el juguetón animalito pensaba que lo que querían los rescatistas era jugar con él, así que se ponía en modo juego y corría descontrolado por las calles del vecindario.
Los voluntarios después de mucho trabajo e intentos frustrados, lograron rescatar al perrito gracias a una jaula trampa que utilizaron para su captura.
El perrito una vez en el refugio de Memphis Animal Services, se ganó rápidamente el cariño de los cuidadores, pues es bastante amigable, inteligente y consentido.
Lo conocí el primer día que entró y se sentó conmigo inmediatamente antes de que le mostrará que tenía golosinas,- Dijo a The Dodo Katie Pemberton, trabajadora del lugar. Entonces, por supuesto, tan pronto como salieron las golosinas, él estaba aún más ansioso por sentarse.- Finalizó.
Todos los trabajadores del refugio no tardaron en darse cuenta que Oliver era un gran amante de la comida y que siempre buscaba estrategias adorables para ser alimentado más de la cuenta.
Oliver comenzó a llevar su platito de comida siempre consigo para que los trabajadores al verlo se conmovieran y le dieran más comida, pese a que sabían que él ya había comido.
En el instituto los especialistas comenzaron a sospechar que Oliver había adquirido esta costumbre porque cuando estuvo solo y desprotegido en las calles de Estados Unidos, había sufrido mucha hambre y eso hizo que ahora que entiende que el plato es el que tiene el alimento, lo quiera proteger para siempre, pues probablemente piense que si lo descuida no volverá a ser alimentado.
Las personas se conmovieron y enternecieron tanto con el adorable perrito, que fueron muchas las solicitudes de adopción que recibió. La fundación se esforzó por escoger el mejor hogar y aunque pronto la organización estaba segura de un hogar, sintiéndose tranquilos de que aquella familia le iba a proporcionar bienestar y todo lo que el animalito necesitaba, el peludo se opuso a irse sin su platito, pues él no estaba tan seguro de estar bien en ningún lado si no estaba con su comedero. Una vez lo dejaron agarrar su plato, el perrito se fue feliz a disfrutar de su nueva vida.
Fuente: TheDodo.