“Está bien enano y casi lo pisamos, así que le pusimos chaleco de seguridad, decidimos quedarnos con él y le fabricamos una casita”
En México, un perrito muy chiquitito, no sólo de edad sino también de tamaño, fue arrojado a un lote baldío desde una camioneta que no fue capaz ni siquiera de frenar un poco, sólo se centro en deshacerse del animalito, aún estando a una alta velocidad, botándolo por la ventana como si se tratará de un objeto, de una bolsa de basura, de cualquier cosa, menos de una vida.
Para la fortuna del animalito, cayó en una especie de colchón que había hecho la maleza de la naturaleza y así logró salir ileso del impacto.
Las personas que estaban dentro de ese auto querían el peor destino para el animalito, pretendían que falleciera a partir de la caída o que se fuera al cielo de los animalitos pasados unos días después de no haber podido conseguir comida ni refugio.
Pero eso no pasó, ese no fue el destino del perrito, sino uno completamente diferente, todo gracias a Oscar Ranger y sus compañeros de trabajo, los cuales se encontraban en su taller laborando, el cual queda al frente del potrero donde el pequeño peludito fue arrojado. Los trabajadores pudieron observar el momento en que el chiquito fue abandonado y quisieron hacer algo al respecto.
Ángeles grandotes adoptan un ángel pequeñito.
Oscar Ranger corrió a protestarle al conductor de la camioneta pensando que lo que había arrojado era basura, pero para su sorpresa se trataba de una frágil vida cuya mirada reflejaba mucha tristeza y temor.
El hombre se olvidó de inmediato de la camioneta y se centró en acoger al perrito y llevarlo dentro, les explicó a sus compañeros que el paquete que arrojaron se trataba de un perrito muy chiquito y flaquito que se veía ansioso por ser amado.
En cuanto todos los hombres del lugar vieron al animalito, tuvieron un pensamiento en común: adoptar al peludito y hacerlo un trabajador más del taller, un integrante de la familia que se había formado entre todos allí.
Los hombres en apariencia eran muy grandes y fortachones, pero su corazón era tan noble y compasivo que se dejaron conquistar rápidamente por el perrito.
Su miradita tierna y su cuerpito temblando por el miedo los hizo decidir a favor de él, el chiquito necesitaba sentirse en paz y seguro, por lo que todos se dispusieron a hacerlo sentir mejor y a mostrarle que de ahí en adelante, ese sería su nuevo hogar.
Lo primero que hicieron fue darle un nombre, entre todos se pusieron a pensar cual era el que mejor podía representar al chiquitin y después de varios minutos decidieron que el mejor era Chalan, el cual significa en muchos países de América Latina significa ayudante de una persona que práctica algún oficio.
Después de haber decidido el nombre, salieron a comprarle comida y productos de aseo para ponerlo lindo y que se empezará a sentir mejor, pues el perrito aunque ya había recibido varios mimos, lloraba, pues no entendía bien lo que le estaba pasando.
Luego de que el perrito hubiera sido bañado y alimentado, le hicieron y colocaron un chaleco de seguridad que lo resaltara para que así ellos pudieran identificarlo, pues no querían perderlo de vista.
Aquí le hicimos ropa y chaleco de seguridad. Está bien enano y casi lo pisamos. Decidimos quedarnos con él y le hicimos casita. – Comentó Oscar en su Facebook.
Posteriormente construyeron una casita con las herramientas y materiales que tenían a disposición, ellos al ser eléctricos industriales, se les da muy bien el crear y construir cosas.
Cuando la casita quedó construida, se la presentaron al que se convirtió en el hijito de todos ellos.
El perrito ya estaba mucho más tranquilo y parecía que lo que más le había gustado hasta el momento era su casita y su camita.
Finalmente después de que Chalan tomó su siesta y se recuperó un poco del cansancio y del impacto emocional, los hombres lo llevaron al veterinario para que tuviera un chequeo general y le empezaran a hacer los procedimientos básicos que le garantizaran su bienestar, como sus vacunas y su desparasitación inicial.
Oscar contó la historia del perrito al mundo.
En el taller todos se sentían muy felices con el nuevo integrante de la familia, pero seguían muy indignados y tristes con el trato que tuvieron con Chalan, también, con el que muchas personas tienen con los animalitos en general, por lo que Oscar decidió contar la historia de su nuevo perrito en Facebook, buscando fomentar la adopción de animalitos y concientizar acerca de la necesidad y derecho que tienen todos los seres vivos de recibir amor y respeto.
A partir de la publicación muchas personas felicitaron a Oscar y a su equipo trabajo por su nobleza e infinito amor. Y aunque Oscar agradeció los comentarios, él pedía que las personas fueran más solidarias y adoptaron, haciendo énfasis en que no importa las circunstancias sino la voluntad de ayudar.
Nuestro trabajo es duro tedioso y bastante pesado. Y aún así tenemos tiempo y la disposición de adoptar a ese pequeño gnomo peludo que de una u otra manera nos alegra el día cuando llega moviendo la cola para jugar con nosotros. Sin saber que es muy famoso y querido por mucha gente de varios países y es un símbolo de ejemplo y apoyo para la comunidad amante de los animales. – Le comentó Oscar a Notas de Mascotas.
Oscar se sintió feliz de la acogida que ha tenido Chalan en las redes sociales y sigue insistiendo en que las personas no se olviden de que los animales también son seres vivos con los que compartimos el mundo. Ayudar a uno de ellos es algo realmente sencillo, pero el impacto que se genera es enorme, pues se le cambia la vida por completo.
Cuando subí las fotos realmente me sorprendió la cantidad de difusión y aceptación que tuvieron. Y pues de una u otra manera el punto era que la gente se diera cuenta que ayudar es muy fácil, barato y responsable.- Expresó Oscar a Notas de Mascotas.
Fuente: Notas de Mascotas.