Estudio de la Universidad de Oregón afirma que contrario a lo que la cultura general piensa, un gato como es criado actualmente, es un ser dependiente, además siente amor y apego a su humano.
Durante años, los gatos han sido vistos como felinos independientes que no necesitan de nosotros, incluso algunas personas los escogen como acompañantes por esta misma cualidad y la autonomía que se supone hace parte de su ADN. Sin embargo, según este nuevo hallazgo, nos equivocamos mucho más de lo que pensamos.
Nada es como creíamos.
En la búsqueda de análisis de ese inusual comportamiento que siempre ha habido entre gatos y humanos, los investigadores del Laboratorio de Interacción Humano-Animal en la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Estatal de Oregón empezaron a hacer lo que se conoce como la prueba de la situación extraña.
De la mano de 108 gatitos, 70 de menos de un año y otros 38 que rebasaban esta edad, reunieron a estos con sus papás humanos, en cada caso el humano y su minino pasaron dos minutos encerrados en una habitación desconocida, luego de esto, el dueño salía y dejaba otro par de minutos solo al gato para, posteriormente, volver a la habitación por otro lapso corto de tiempo.
En cada uno del centenar de casos se pudo comprobar dos tendencias: apego seguro e inseguro. El 65% de todos los gatos mostró apego seguro que, en resumidas cuentas, se puede definir como la sana interacción con el humano a su regreso, mostrando menos estrés y más interés en la exploración del lugar. Por otro lado, el 35% mostró un apego inseguro que se refiere a todos los comportamientos que incrementan la tensión: movimiento de la cola, lamerse los labios y evitar al humano.
Después de todo sí nos quieren.
Con estos resultados, se pudo demostrar que los gatos alejados y con conductas antisociales suelen ser un estereotipo creado alrededor de los mininos. Muchas veces el comportamiento social suele ser confundido con las inseguridades que puede tener cualquier animalito en espacios que le sean tensionantes o desconocidos, sin embargo, según el estudio, los gatos tienen un porcentaje de apego muy parecido al de los perros o los bebés humanos.
Es probable que los gatos que son inseguros corran y se escondan o parezcan actuar distantes. Durante mucho tiempo ha habido una forma sesgada de pensar que todos los gatos se comportan de esta manera. Pero la mayoría de los gatos usan a su dueño como fuente de seguridad. Tu gato depende de ti para sentirte seguro cuando está estresado. -Mencionó Kristyn Vitale, autora principal del estudio en un comunicado.
Es probable que debamos revisar qué situaciones ponen en constante estrés a nuestros mininos, sin embargo, hoy podemos afirmar que no todo en la naturaleza es como parece, tal vez los gatos son la definición misma de consentidos y mimados que solo pensamos que eran los perros. Si tienes uno en casa, demuéstrale tu amor, seguramente recibas unos ronroneos de recompensa.
Fuentes: Current Biology, Oregon Live.