Cuando creas la responsabilidad es imposible dejarla atrás, sabes que ellos están esperando con la barriga vacía.
Metin Baspinar, es el hombre detrás de esta hermosa y desinteresada labor. Tiene 70 años y vive en la ciudad de Aksaray, actualmente trabaja realizando proyectos de construcción, pero en su tiempo libre se dedica a recorrer alrededor de 8 kilómetros, en los que no solo entrega comida a los animales callejeros, sino también amor y mucha felicidad.
Es una tarea apoyada por la comunidad.
Aunque durante 20 años Metin ha caminado solo para llevar comida a cinco diferentes zonas de su ciudad y algunos barrios aledaños a estas, en su hermosa labor han contribuido restaurantes, fábricas de alimentos, panaderías y carnicerías a las que el abuelito va tres veces por semana, para recolectar sus donativos, los cuales le ayudan a mantener llenas las barriguitas de los peluditos callejeros, aunque sea por unas horas.
Metin tiene días específicos para cada lugar que visita y nunca le ha importado todo lo que tiene que caminar, incluso antes o después de su jornada de trabajo, pues para él lo más gratificante es ver felices a sus amigos gatitos, perritos y aves.
He determinado cinco puntos diferentes de la ciudad. Además de estos, voy a lugares en los barrios apartados de la ciudad. Dejó tanta comida como puedo en esas áreas. Gracias a mis amigos que trabajan en las carnicerías puedo realizar esta labor. Lo seguiré haciendo toda mi vida – Dijo Metin Baspinar.
Un recibimiento lleno de olfateos, besos y agradecimientos.
Cada nuevo día para Metin es una oportunidad nueva de hacer algo por los animales, es por eso que a pesar del clima o las condiciones que pueda encontrar en su camino, las enfrenta y se dispone a seguir haciendo lo que ha hecho durante, lo que ya suma, dos décadas. Aunque cada vez son más los peluditos que llegan a recibir su ayuda, él los ¨atiende¨ a todos, sin dejar a ninguno por fuera y estira tanto como sea necesaro sus provisiones de comida para que todos queden con las pancitas llenas.
La cantidad de animales que alimento está cambiando. Cada vez llevo alrededor de 25-30 kilogramos de pan duro, hueso e hígado con este carro de mercado. Les doy a los animales comida para mascotas. Para las palomas les doy 50 kilogramos de trigo distribuidos en dos semanas – Aseguró Metin Baspinar.
Metin siempre regresa a casa con su transportador de alimentos vacío, pero con la ilusión de llevarlo nuevamente hasta el tope en su siguiente salida. Aplaudimos la hermosa labor de este hombre y esperamos que la vida le regale muchos años más para que siga alimentando animalitos callejeros y por supuesto, para que siga siendo muy feliz.
Fuente: Agencia Anadolu.