Su gran instinto les permitió rastrear a los cachorros por el sonido que emitían.
El domingo 12 de julio en horas de la tarde, los bomberos voluntarios del Partido de Escobar, ubicado en la provincia de Buenos Aires, Argentina, recibieron una alerta por el incendio de un predio baldío situado en la calle Yapeyú en la ciudad de Matheu.
Las brasas estaban consumiendo el pasto y algunos árboles de un terreno de nueve hectáreas donde ningún humano había sido afectado, sin embargo, lo que encontraron allí requirió de su compromiso para salvar pequeñas vidas.
Un pequeño y sutil llanto.
Sobre las cuatro de la tarde, tres vehículos cargados con personal calificado al mando del oficial Horacio Romero, llegaron a atender las llamas que se extendían por el terreno. Era una jornada de trabajo normal que tenía como objetivo apaciguar el incendio antes de que se extendiera hacia otras edificaciones, pero, la experiencia y el profesionalismo de los bomberos que entraron allí, los hicieron ser testigos de un milagroso rescate.
En el proceso de extinción de las llamas que duró una hora, uno de los bomberos se acercó a un árbol que se había quemado en su exterior, del cual solo quedaba un tronco hueco de donde parecían provenir pequeños chillidos que inquietaron a todos. De inmediato, haciendo uso de sus instintos, sacó su linterna y empezó a explorar el interior del tronco donde encontró una hermosa sorpresa: siete pequeños cachorritos se habían resguardado de las llamas allí y permanecían con vida esperando a ser salvados por alguien.
Uno de los bomberos empezó a escuchar ruidos que venían del interior de un árbol. Sacó su linterna y empezó a investigar mediante un hueco que había en el tronco. Se encontró con siete cachorros. –Contó Martín Maldonado, comandante de los bomberos de Matheu a LM Neuquén.
Desamparados y sin alguien a cargo.
El descubrimiento de estos hermosos bebés fue una victoria para aquel equipo de bomberos que, de inmediato, buscó protegerlos del humo y el frío de la noche que ya empezaba a caer. A pesar de esperar e investigar por más de dos horas algún rastro de la mamá de los cachorritos, ella nunca llegó y los voluntarios hicieron lo que creyeron correcto para el bienestar de estos pequeños que no superaban el mes de nacidos.
Fue una noche tan fría que, si los dejábamos en ese lugar, no sobrevivían. –Dijo Martín Maldonado a LM Neuquén.
Las cinco hembras y los dos machos viajaron con los bomberos hasta el destacamento donde fueron alimentados y abrigados, sin embargo, su estadía en el lugar fue muy corta gracias al poder de las redes sociales donde todos encontraron familias dispuestas a recibirlos en menos de media hora.
Según los participantes de esta hermosa misión, los cachorritos ahora están en las buenas manos de vecinos del sector e, incluso, el comandante Martín Maldonado, se quedó con uno de los machos a quien nombró Pachi, un nuevo miembro honorario de la estación que les hará compañía en las misiones de ahora en adelante.
Definitivamente los buenos corazones pueden ser encontrados en cualquier rincón del planeta.
Fuentes: Destacamento Nº 1 Matheu, El Día de Escobar.