Pronto será trasladado a un santuario donde podrá encontrar una mamá adoptiva de verdad.
En julio de 2019, el pequeño Djibril tuvo que superar una difícil situación: su madre, que había sido rescatada de un circo que violentaba sus derechos como especie en peligro de extinción, lo rechazó al no haber desarrollado habilidades maternas, tal vez por su difícil pasado.
El pequeño tuvo que ser rescatado y dado en adopción a otra preciosa madre en un lugar diferente al zoológico donde permanecía, sin embargo, todo resultó de maravilla y hoy la felicidad envuelve su vida.
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Un traslado que salvó su vida.
La mamita de Djibril, Kira, había sido rescatada de su difícil situación por miembros del zoológico de Málaga en España unos años antes. Allí había quedado embarazada del pequeño en el que no dejó ver ningún tipo de interés al momento de dar a luz. Este comportamiento fue motivo de preocupación para sus cuidadores que buscaron facilitar su traslado a un lugar que lo cuidara de manera adecuada y le brindara el cariño necesario para su crecimiento.
Fue en ese momento cuando encontraron a Bioparc Valencia en el camino: un espacio que aloja a estos animales en un lugar muy parecido a su hábitat natural para que puedan desarrollar su vida de la manera más normal posible. Aunque todo el procedimiento estaba planeado, la chimpancé que iba a ser su madre adoptiva, tampoco mostró ningún interés en él, nuevamente, cuando llegó al lugar en julio de 2019, las esperanzas de una familia se agotaban en la mente de Djibril y su corazón se llenaba de tristeza.
Mientras sus cuidadores hacían lo posible para encontrar una nueva chimpancé que se adaptara a este pequeño bebé, recurrieron a varios métodos para agilizar su proceso de adaptación, es precisamente de ese momento donde salen las hermosas fotos de Djibril que se han hecho virales: tenían que estar ahí para él como una mamá y buscaban métodos como el uso de peluches para simular ese vínculo afectivo y la alimentación por biberón.
El amor maternal que siempre necesitó y por fin encontró.
Después de algunos inconvenientes y el largo y difícil camino por el que tuvo que atravesar el pequeño para llegar a encontrar una buena mamá, en su camino se cruzó con Eva, otra chimpancé de Bioparc que, a pesar de no haber sido madre antes, tenía un instinto con el que aceptó al pequeño bebé sin ninguna complicación.
Hoy, más de un año después de su llegada al lugar, Eva y Djibril disfrutan de la relación madre e hijo que han logrado cultivar.
Al principio, este bebé no veía futuro después de ser rechazado dos veces en su búsqueda por una mamá, pero, ahora, es una gran muestra de cómo el amor y la perseverancia lo pueden cambiar todo. Esperamos seguir viendo tiernas imágenes de este precioso hogar.
Fuentes: Bioparc Valencia, Bored Panda.