California siempre a la vanguardia en legislación pro animales.
En Septiembre de 2018, Jerry Brown, gobernador del estado de California, firmó una ley que prohíbe la venta de cosméticos que han sido testeados en animales.
Es la primera ley relacionada con el tema en Estados Unidos y fue creada por la senadora demócrata Cathleen Galgiani, quien la nombró la “ley libre de crueldad animal”.
La norma comenzará a regir a partir del 1 de enero del 2020. Quienes infrinjan el mandato recibirán una multa de 5 mil dólares, además de mil dólares por cada día que se incumpla la ley.
La ley estipula que los fabricantes tienen prohibido importar para ganancia o venta cualquier producto cosmético que hubiese sido creado a partir de las pruebas en animales.
Los testeos son realizados para comprobar los riesgos y propiedades hipoalergénicas de los productos antes de ser usados por los humanos. Estos experimentos incluyen irritación de piel y ojos, evaluación de sustancias tóxicas que implica exponer a los animales a sustancias mortales o extremadamente venenosas, a veces a través de la ingestión forzada o inhalación.
Los animales que más comúnmente son sometidos a estos experimentos son los conejos, cuyes y ratones. Los animales que no fallecieron durante la prueba, son sacrificados al terminar su “uso”.
Debido al grave daño y crueldad que se les somete a estos animalitos, medidas similares a las de California han sido desarrolladas en India, Israel y Noruega. Pues cada día son más las personas que toman consciencia del acto tan inhumano que es la experimentación en animales y exigen primero su libertad y respeto, antes que el beneficio que un producto les pueda otorgar.
Es requisito comprobar que todos los productos de consumo, ya sea en alimento, bebida, o artículos utilizados en nuestro cuerpo, como lo son los productos de higiene y belleza, sean descartados como productos peligrosos, que puedan generar quemaduras, alergias o daños severos a nuestra salud. Pero no por eso los animales tienen que hacer el trabajo sucio por nosotros y sacrificar su vida o su bienestar. Hay que buscar las maneras de hacer dicha comprobación de una forma más ética y respetuosa con la naturaleza y la vida.
Gran paso el que dio California, lamentablemente no son muchos los países que hacen parte de este cambio, pero ellos son la esperanza y el comienzo de una era más consciente y más justa para los animales.
Son los primeros pero no los últimos en generar paz y armonía para los seres vivientes más pequeños.
Fuente: Huffpost.