Esto es el colmo, uno puede olvidar una maleta pero no a su perro.
El pasado mes de septiembre, una familia del este de China aprovechó un rato de descanso para visitar a sus familiares en un viaje por auto muy bien planificado. Ubicados en la ciudad de Hangzhou, Qiu, su esposa y su pequeño hijo decidieron incluir en el viaje a su hijo peludo Dou Dou que ha estado con ellos por más de siete años.
Aunque lo pasaron muy bien y aprovecharon el tiempo familiar, durante el viaje de regreso, un hecho de confusión dividió a un miembro de la familia: mientras tomaban un descanso en una estación de servicio por el largo tiempo en el automóvil, la familia se ocupó del bebé y, sin saberlo, dejaron la puerta abierta para que Dou Dou explorara, sin embargo, cuando fue el momento de volver a retomar el camino, el perrito ya no estaba.
La esperanza por encontrarlo se había perdido.
Parece increíble, pero, a pesar de la ausencia del pequeño Dou Dou, la familia no lo notó hasta llegar a su casa de nuevo cuando ya habían pasado varias horas desde el hecho, sin embargo, ya era demasiado tarde para volver al lugar, por lo cual, esperaron al día siguiente para ir a buscarlo a la estación de servicio, teniendo puestas las esperanzas en que el pequeño había esperado ahí durante la noche.
A pesar de su travesía y de buscarlo por más de dos horas al día siguiente, Dou Dou no apareció, de hecho, durante los días posteriores la pareja se turnó para ir a buscarlo varias veces al mismo lugar sin ningún éxito. Fue ahí cuando la esperanza de encontrarlo se desvaneció y solo permaneció el anhelo de que alguien le diera una vida feliz si llegaba a encontrarlo.
Esperábamos que sobreviviera y encontrara una persona de buen corazón que lo adoptara. –Dijo Qiu a Qianjiang Evening News.
Una larga travesía que lo condujo de regreso a su hogar.
La tristeza inundó a la familia durante varios días, sin embargo, tenían puesta su fe en que ya estuviera con otra familia y pudiera disfrutar del resto de su vida en un gran hogar, pero, con lo que no contaban era con el espíritu invencible de Dou Dou que ese mismo día, había decidido caminar hasta encontrar su casa, al lado de su familia.
Durante 26 días y sin que la familia ni siquiera lo sospechara, Dou Dou caminó 60 kilómetros, la distancia entre la estación de servicio y su casa, para llegar a su hogar de nuevo.
La travesía culminó el 22 de octubre cuando, milagrosamente, Qiu abrió la puerta y encontró a un perrito muy demacrado y cansado parado frente a él. Aunque no lo reconoció inmediatamente por lo sucio y delgado que estaba, supo que era su perrito y de inmediato le dio mucho cariño además de comida y un baño caliente.
Aparte de estar más delgado que antes, seguía siendo el mismo. Sus ojos irradian luces. Afortunadamente, no tuvo ninguna herida. Aunque Dou Dou estaba cansado y caminaba tambaleante el primer día, se ha vuelto mucho más enérgico recientemente –Confesó Qiu a Qianjiang Evening News.
Aunque ni su familia ni nosotros sabemos cómo tuvo las fuerzas y la habilidad para regresar y caminar durante tanto tiempo, podemos imaginar lo mucho que batalló durante jornadas extenuantes con calor y frío en las vacías carreteras.
Su vida es un milagro pero él también es un héroe. Esperamos que se mantenga con su familia y nunca más tenga que hacer estos recorridos extremos. Un grande, Dou Dou.
Fuentes: Qianjiang Evening News, Daily Mail.