Este perrito sabía que sólo una persona de buen corazón lo podía ayudar.
Las condiciones de los animalitos de la calle son tristes, se evidencia la desnutrición, la deshidratación, los problemas de piel, los parásitos e incluso los problemas respiratorios debido al frió.
Ellos, a causa del malestar se acercan a las personas en busca de ayuda, pero lamentablemente muchas no comprenden lo que ellos sienten o simplemente no les importa.
En algunos casos dan con las personas correctas, aquellas que sienten su dolor y es ahí cuando el animalito conquista su corazón.
Este el caso de un perrito que sintió que había conocido una buena persona y no dejó de visitarlo hasta que él al fin lo rescató.
Su vida comenzó mal pero pronto todo mejoraría.
Un perrito de la ciudad de Houston, Texas, de edad no muy avanzada, comenzó a llegar todas las mañanas a la puerta de una escuela, nadie entendía por qué, pues allí nunca había sido alimentando, resguardado del clima, ni tampoco ningún niño ni docente era su familia.
Simplemente el perrito comenzó a llegar día tras día a la escuela minutos antes de que todos comenzarán a llegar.
La rutina del pequeño comenzó un día cuando se encontraba caminando cerca de la escuela en busca de comida y vio un gran flujo de personas entrar a aquel lugar. Al perrito le causó curiosidad el porqué de tantas personas allí y sobretodo, por qué todos en sus maletas guardaban cosas que para su olfato, parecían deliciosas.
Así que no lo dudó ni un momento y se dirigió hacia la puerta, pero para sorpresa de él, nadie le brindó ni un poco de comida, tampoco le dieron una caricia ni una mirada.
Él perrito comenzaba a sentirse solo de nuevo, además de muy triste y decepcionado, pero entonces llegó el maestro Caleb Schaffer al cual le sorprendió la presencia del perrito y al mismo tiempo le enterneció, por lo que le brindó una mirada acompañada de una sonrisa.
Estaba sentado justo afuera de la puerta principal y su cola comenzó a moverse cuando me vio. – Dijo Caleb a The Dodo.
Sin embargo, el maestro siguió derecho a dictar sus clases y ahí acabo el encuentro.
Pero para el perrito significó mucho ese gesto de amabilidad, por lo que a partir de ese momento decidió que visitaría todos los días al profesor hasta ganar su corazón y convertirlo en su salvador.
Al mismo tiempo Caleb, estaba conmovido con el animalito, mientras dictaba clases, sentía como el perrito se apoderaba de su mente y de su corazón. Así que a penas tuvo un espacio salió a buscar al peludito pero este ya no estaba.
Al día siguiente el maestro al llegar a la escuela volvió a encontrar a su nuevo amigo, él sintió que aquel pequeñín lo estaba esperando.
Estaba mucho más feliz de verme. Empecé a notar lo mal que estaba su piel y lo mucho que lo habían lastimado. Estaba constantemente rascándose y lloriqueando. Me sentí mal, no había nada que pudiera hacer antes de la escuela. – Comentó el profesor.
El maestro nuevamente no tuvo más opción que seguir su camino, le brindó esta vez una caricia y continuó por el corredor. Nuevamente en la tarde al finalizar clases, salió en busca del perrito y este de nuevo, ya no estaba.
En la tercera mañana otra vez estaba su nuevo amiguito esperándolo, sólo que esta vez el profesor no pudo negarle ayuda, él sabía que si nuevamente lo dejaba ir, no lo iba a encontrar en la tarde, por lo que tomó una decisión.
Esta vez corrió a saludarme, – dijo Caleb. Así que simplemente caminé de regreso a mi auto, llamándolo y vino. Estaba tratando de atraerlo usando tofu de mi almuerzo, ¡era todo lo que tenía! Finalmente, lo recogí y lo puse dentro.
Caleb no podía dejar al animalito ahí, no contaba con mucho tiempo pero debía por lo menos llevarlo a un sitio seguro. Decidió regresar rápidamente a su apartamento y dejarlo al cuidado de su esposa.
Ella al verlo se conmovió de inmediato, pues realmente el animalito estaba en muy mal estado, sobretodo su piel, había perdido mucho pelo y varias partes de su cuerpo estaban muy lastimadas.
Ella, mientras regresaba su esposo del trabajo, le organizó un sitio cómodo donde pudiese descansar, lo consintió, le dio comida y muchas golosinas. Tratando así, que el perrito se recuperara al menos un poco y sobretodo, dejara de llorar.
Llamaron al perrito Clive.
Clive ya estaba a salvo, pero ¿su héroe podía quedarse con él?
Caleb volvió a casa en cuanto pudo y aunque ambos ya se empezaban a encariñar con el animalito, no podían conservarlo, pues el apartamento donde vivían permitía tener únicamente dos animales de compañía y ellos ya tenían dos perros.
Ellos estaban comprometidos con ayudar a Clive, no lo desampararían ni cuando otra persona lo recibiera, ellos querían permanecer a su lado hasta que él estuviera completamente sano tanto física como emocionalmente, también estarían al tanto de él hasta que encontrará un hogar, pero por el momento debían encontrar con urgencia a alguien que pudiese encargarse del perrito.
Caleb se comunicó con varios refugios de su ciudad, pero todos le explicaban que por más que quisieran, mantenían un tope de animalitos y que de hecho, los animalitos a su cargo ya habían sobrepasado sus limites.
El hombre al darse cuenta que por ahora nadie se comprometía a tener al peludito, debía atender a una prioridad mayor, la salud de Clive.
Y aunque él no contaba con mucho dinero, decidió llevarlo al refugio de animales en el Condado de Harris.
Pensé que la atención básica de un veterinario en el refugio era mejor que nada. Estaba realmente sufriendo. – Exclamó Caleb.
Allí le dieron un baño con un jabón medicado, lo inyectaron para que la alergia parara un poco pero no pudieron hacer más, pues los recursos eran limitados.
Aunque todos sabían que la más difícil recuperación, sería la de sanar su alma.
Una organización se ofreció a tenerlo, pero no todas las noticias eran buenas.
La fundación Lucky Lab Rescue and Adoption, se conmovió del caso y quiso recibir en su establecimiento al perrito. Ellos se enteraron del caso por una publicación de Facebook hecha por Urgent Shelter Pets of Houston, a los cuales había acudido Caleb.
Sin embargo, la fundación advirtió que estaban con demasiados animales y que a animalitos que tienen un estado de salud de enfermedad muy avanzado, como era el caso de Clive, solían terminar en la hoja de publicación, lo que significa una lista de animalitos que serían sometidos a eutanasia.
No obstante, la organización se comprometió a tener al animalito por una semana mientras se determinaba qué hacer con Clive.
Caleb estaba desesperado y muy angustiado, así que su búsqueda de encontrar a alguien que lo recibiera no paró ahí, él continúo haciendo llamadas y publicaciones en las redes sociales pidiendo ayuda.
El único apoyo que recibió Caleb fue el de un veterinario que le trataría todos sus problemas de salud a un costo menor, él trabajaría hasta recuperarlo. Pero realmente Caleb no tenía dinero y aunque ya habían personas que aportaron ayudas económicas, los recursos no eran suficientes.
Así que el hombre creo una campaña en GoFundMe contando toda su historia y buscando ayudas para Clive. Lo único que él quería era ofrecerle un final feliz al perrito, sin importar todos los esfuerzos que le tocara hacer.
Y aunque él no se lo imaginaba, estaba muy cerca de lograrlo.
Clive conquistó dos corazones más.
Gracias a los voluntarios de Lucky Lab Rescue and Adoption, que se encargaron de difundir en todos lados la historia de Clive, lograron que una familia de esposos se enamoraran del perrito y decidieran hacerlo parte de su familia, recuperar su estado de salud y lo más importante, quitarle su cara de tristeza y dolor, cambiarla por una expresión de amor y felicidad.
Los padres de Clive, Stephanie Broughton y Justin Blackburn, estaban ansiosos por conocerlo y no pasó más de una hora para que la familia se reuniera.
Mira en el vídeo a continuación el momento en que el perrito conoció a su nueva mamá.
Desde el momento en que lo recogimos, este chico estaba tan lleno de vida y tenía la personalidad más amorosa,– dijo Stephanie. – Sabíamos que era muy especial.
Después de unos días de muchos cuidados y toneladas de amor, los padres de Clive aseguran que el perrito se encuentra muy feliz y sobretodo muy sano y agradecido.
Él es perfecto. Es asombroso. Y lo está pasando genial. Nunca se sabe lo bien que puede sentirse hacer algo al respecto. Algo tan pequeño puede tener un impacto tan sorprendente en una vida. Simplemente cambia todo. -Afirmó Justin.
Clive y Caleb siguen unidos aunque no estén juntos.
Caleb recuerda con mucho amor a su amigo Clive, lo piensa cada mañana al entrar a la escuela y se siente feliz de no encontrarlo allí, no porque no quiera verlo, sino porque sabe que su sufrimiento al fin acabó y que en lugar de estar en la entrada de una escuela con frío y hambre, se encuentra en una casa rodeado de amor y calor, además con su pancita llena y sus heridas curadas.
Él ahora en sus clases se enfoca mucho en que es importante ayudar a los animales y que cualquier acto de bondad hacia ellos hace la diferencia.
Hay tantos perros sin hogar por todas partes aquí. Se me ha dado la oportunidad de hablar sobre la esterilización, la castración, la prevención de las enfermedades y la realidad de los refugios. Creo que con la llegada del perro y cómo se desarrolló todo con su rescate, es la manera perfecta de plantear esos problemas y enseñarles una mejor manera de tratar a los animales. – Finalizó Caleb.
Clive se convirtió en la inspiración de Caleb para crear consciencia y fomentar el rescate y cuidado animal. Este maestro se convirtió en el héroe de Clive, el cual siempre lo va a recordar seguramente con mucha emoción, cariño y agradecimiento.
Fuente: The Dodo.