Tras perder a su perrito en las calles y no conocer su destino, este hombre se planteó una nueva misión para su vida.
Wang Yan, un hombre de 29 años, nacido en China, se dedicó durante toda su vida a negocios relacionados con la industria del hierro y el acero, era un empresario muy importante y con muchísimo dinero.
Sin embargo, una tarde cambiaría todo en su vida, pues había algo que para él era más importante que cualquier cosa en el mundo y eso era su perrito el cual perdería a sus escasos tres años de vida.
Una tarde, en el año 2012 el hombre se encontraba paseando a su perro y este se asustó por un camión que paso a mucha velocidad, su susto fue tanto que se soltó de la correa y huyó del lugar en donde se encontraban, por más que Wang lo buscó, nunca lo encontró.
Wang en su búsqueda tuvo que visitar muchos lugares con una realidad muy triste, donde los perros estaban en condiciones muy impactantes y conmovedoras, él visitó refugios para animales rescatados y lugares donde mantenían a los perritos como presos para luego ser vendidos en el comercio de carne.
Lo que él vio en esos lugares le abrió los ojos a una realidad que no conocía. Pensaba que todos los perros en el mundo tenían los lujos que su perrito tenía y que todos tenían la posibilidad de ser felices y amados, pero esos lugares le demostraron que la realidad era completamente distinta.
Su perro, al nunca encontrarlo y no conocer cual fue su destino, lo llenó de tanta intranquilidad y desespero, que decidió hacer algo por los perros de los que si conocía su destino: el sacrificio de su vida para posteriormente ser consumidos.
Wang empezó a destinar el dinero que tenía de su fortuna para rescatar perritos, comenzó a ir a los sitios de comercio de carne para hacer negocios con las personas que dirigían los lugares, les ofrecía pagar un valor duplicado a lo que ganaban por ser sacrificados. Así poco a poco, el hombre había rescatado 2000 perros en pocos meses.
Al verse con tantos animalitos y todos con necesidad de vivir una vida digna, desalojó su antigua fabrica y la re modelo para convertirla en un refugio de rescate.
Allí actualmente viven los animales que va rescatando, los atiende un veterinario y les da el tiempo necesario para que se recuperen, pues la mayoría están muy bajos de peso y con múltiples enfermedades.
Luego, los prepara para ser adoptados por familias amorosas y responsables.
La fundación que creó, recibió el nombre de Changchun Base de Rescate de Animales, la cual esta ubicado en la capital de la provincia de Jilin.
Durante estos años han tenido muchos animales y han llegado incluso a tener miles de perros, sin embargo, Wang se siente firme con el compromiso hacia sus perros, como también satisfecho con la labor que ha ido realizando.
Hay 215 perros en la base ahora, en su mayoría procedían del comercio de carne, son salvados por voluntarios y traídos aquí. Estamos acostumbrados a albergar más de 1.000 perros, por suerte muchos han sido adoptados. – Afirmó Wang a Sina English.
Él afirma que aunque es un trabajo muy duro, sus perros han sido su motivación más grande y cree que gracias a ellos encontró su verdadero camino, a sus perros los considera cómo lo más sagrado en su vida y cree que al ser seres sintientes, merecen vivir y disfrutar de sus días, por lo que nadie tiene el derecho de arrebatarles la oportunidad de vivir.
Wang, todos los días le da gracias a la vida por permitirle desempeñar esta misión y así mismo agradece por cada vida salvada, pide cumplir muchos años para poder seguir ayudando. También ora para que él y su trabajo sean inspiración para que todos se unan a hacer cosas por los animales, se inspira transmitiendo el mensaje de que nunca es tarde ni tampoco ningún camino está lo suficientemente marcado como para no poder reemplantearlo y decidir hacer algo por el mundo y por los seres que en él habitan.
Fuente: SinaEnglish.