Estaba obsesionada con la única ventana que no podía alcanzar.
Hacer sentir bien a nuestros hijos peluditos debe ser más que un compromiso, aparte de dar amor y cuidados, es muy importante hacerlos sentir cómodos y felices, aunque para ello tengamos que hacer uno que otro cambio en nustra casa. Esta peludita tiene la fortuna de decir, que tiene uno de los mejores papás del planeta. 🪐
Orgullosamente padre de una hija gatuna.
Andrew Brewer es un hombre que cree totalmente en que hacer sentir feliz a su gatita llamada Ellie, le proporcionará a él y a su familia mejores momentos juntos, contando también con que esa estabilidad le dará a la minina muchos años más de vida.
Ellie la gatita, aparentemente era muy feliz, sin embargo, Andrew descubrió que algo la inquietaba y al parecer era algo inalcanzable para la minina pero no para él. Se trataba de una ventana que se encuentra terminando la escalera y que por su altura nada la conectaba con el resto de la casa, Ellie se sentaba diariamente a divisarla desde una esquina, suponemos que durante las horas que la observó tuvo el tiempo suficiente para imaginar todo lo había detrás de ella.
Esa imagen diariamente de Ellie mirando la ventana preocupó a Andrew, quien pensó que la gatita en algún momento se atrevería a saltar hasta el lugar, poniendo, sin querer, su vida en peligro, por lo que el amoroso padre ideó la manera de ayudarla a ver por esa ventana que tanto le llamaba la atención.
Un poco de creatividad le ayudó a cumplir el deseo de la gatita.
Entre el trabajo y las labores del hogar, Andrew sacó tiempo para diseñar y empezar a construir una especie de puente, que ayudaría a Ellie a llegar su ventana favorita. Con ayuda de unos trozos de madera, un martillo y unas puntillas, la plataforma quedó segura y lista.
La construcción en sí no fue difícil en absoluto. Tenía la idea en mi cabeza, sobre cómo quería que se viera y simplemente la seguí – Contó Andrew Brewer a The Dodo.
Luego de terminar el puente vio a Ellie caminando cuidadosamente sobre él y comprendió que la había ayudado a alcanzar ese lugar que se veía tan inalcanzable, pero que en realidad no lo era, sin duda ambos estaban muy felices, pero Andrew más al ver lo que le había hecho a su gatita solo con prestar atención de sus deseos.
Cada vez que la veo en la ventana me hace sonreír. Me alegra saber que finalmente puede alcanzar esa ventana que siempre quiso alcanzar – Aseguró Andrew Brewer, orgullosamente.
Desde ese día, Ellie pasa largas horas observando por la ventana, corroborando todo lo que un día imaginó y disfrutando de la vista tan maravillosa, que solo puede dar un lugar a semejante altura. Que bueno que todos los que tenemos mascotas tomemos este ejemplo, para hacer un poco más felices a nuestros peluditos, ya que ellos lo hacen a diario y sin pedirnos mucho a cambio.
Fuente: The Dodo.