Los animales no quieren ser parte de sus circos, reinventen su espectáculo donde los animales no hagan parte de él.
El empresario que quiere promover y dirigir un circo con animales en el centro comercial Plaza Imperial, Eduardo Belltall, ha acudido a la Ciudad de Zaragoza, España, para interponer una demanda para exigir la anulación de la prohibición que existe ante este tipo de espectáculos que es protegida por la ordenanza de protección, tenencia responsable y venta de animales, la cual ha dejado en claro que los circos no deben presentar shows donde participen animales, por lo menos en España. Además, el hombre ha solicitado medidas y permisos que le permitan montar su circo pese a que el Ayuntamiento le rechazó la licencia.
El empresario que además es director general de la corporación Recrearte Entretenimiento, ha explicado que su denuncia se basa bajo el concepto de prevaricación, lo que quiere decir que el servidor público que le está negando realizar su actividad, está cometiendo un delito por ir en contra de la ley y por actuar de manera arbitraria, pues según su criterio, si se debería permitir los espectáculos con animales. También, Eduardo Balltall, asegura que cuenta con el respaldo de la Fiscalía, quienes le han afirmado que está en su derecho de demandar.
Según Eduardo Balltall, este tema va al margen de el proceso jurídico que está llevando a cabo, pero se encuentra muy preocupado porque para su presentación, la cual ha llamado Zoorprendente, ya ha vendido más de 3.000 entradas para su circo el cual promete shows con animales y si la demanda no resulta, tendrá que devolver el dinero a las personas que compraron las boletas de ingreso.
La mayor defensa con la que cuenta el empresario, es la de su argumento de que con toda seguridad él no maltrata a los animales que tiene para exhibición, por lo que la ordenanza debería hacer una excepción con él y permitirle sus espectáculos con animales, comos si el hecho de privarlos de su libertad, someterlo a la explotación y exhibirlos como cosas, ya no fuera una forma de maltrato.
Los animales han nacido en cautividad, los hemos criado a biberón, de nuestra propia mano, como hijos propios. Ninguno de nuestros animales son salvajes. No vamos a la selva, cazamos a los animales y los traemos al circo, eso está completamente prohibido. Son animales de 8 y 9 generaciones que han nacido en el circos o en zoológicos. – Finalizó Eduardo Belltall a el medio de comunicación Heraldo.
Con información de: Heraldo.