Su hija estaba perdida pero ella nunca la olvidó, el vídeo es sobrecogedor.
La vida para los animales salvajes es cada vez más difícil ya que sufren muchas amenazas externas, como la cacería y la destrucción de sus hábitats que lleva al limite a miles de especies animales alrededor del mundo, entre ellas, se encuentra la de los orangutanes que habitan en la Isla Borneo, ubicada en el sudeste de Asia y que en menos de 10 años han visto reducido su número en más del 50 por ciento.
Esto se debe en gran medida a la agresiva deforestación que han sufrido los bosques de la Isla para ser substituidos por enormes plantaciones de palma, dejando sin hogar a muchísimos orangutanes que han sufrido destinos muy crueles tratando de encontrar un nuevo lugar donde vivir.
Por ello se ha creado un refugio, llamado Nyaru Menteng, donde rescatan y albergan a la mayor cantidad de orangutanes que les es posible, con la idea de reubicarlos en otras partes de la jungla para que puedan establecer sus hogares allí.
En cierto momento el Canal 4 estaba realizando un programa documental sobre la situación de estos orangutanes, llamado Orangutan Jungle School, cuando grabaron una situación totalmente inesperada: un orangután macho dominante se acercó a una madre y su hijita de pocos meses de edad perteneciente a otro grupo social y se llevó a la bebé.
La pobre madre estaba muy angustiada y confundida, a leguas se notaba qué no sabía que hacer para recuperar a su hijita. Las personas que estaban grabando el programa, no quisieron dejarla allí, abandonada a su suerte y la llevaron al refugio Nyaru Menteng, en donde le contaron al personal que trabaja allí, lo sucedido.
Estas personas, tan profundamente vinculadas con los orangutanes, se conmovieron y se propusieron hallar a la cría. Las llamaron Clara, a la madre, y Clarita a la bebé.
Pasaron 7 días, pero al fin lograron encontrarla!
Sin embargo, todo el grupo de trabajo del refugio sabía que volverlas a reunir no era tan simple como parecía pues en algunos casos la madre al estar separada por varios días, no logra reconocer a su cría y la rechaza, incluso, puede llegar a agredirla.
Por ello, una experimentada veterinaria acercó muy lentamente a Clarita a la jaula de su madre, trató de mostrarle a la bebé con paciencia y de analizar sus gestos y pequeñas reacciones para ver si la reconocía o no.
Finalmente, Clara reconoció a Clarita y una vez estuvieron juntas en la jaula, la miró con mucha ternura, le consintió su cabecita y le dio varios besitos.
Mira a continuación el vídeo del hermoso momento en que se reunieron.
Todo el equipo médico, se mostró muy emocionado por haber sido parte del encuentro, no sólo presenciandolo sino haciéndolo posible.
La historia de esta madre y su bebé es una muestra más de lo sensibles que son los animalitos, ellos sienten las mismas emociones que nosotros por ello, necesitamos urgentemente que toda la humanidad se vuelque a darles el trato que merecen!
