Mira el tamaño de esa anaconda, es hermosa pero no nos dejan de temblar las piernas.
Un hombre llamado Italo Nascimento Fernandes y su esposa iban transitando por una vía de doble calzada, considerada de alto tráfico en Brasil, cuando a un lado del camino vieron un gigantesco animal tratando de pasar el congestionado paso vehicular. Se trataba de una anaconda, una serpiente de gran tamaño, propia de las tierras selváticas de Sur América.
La anaconda intentaba cruzar la avenida, pero una y otra vez tenía que retroceder para evitar se arrollada por los autos que transitaban a alta velocidad.
Una buena acción.
Fue entonces cuando Italo, lejos de actuar con la indiferencia que los demás conductores actuaban, detuvo su auto y junto a su esposa se bajaron para ayudar a la serpiente a cruzar la vía.
Para ello se pararon en medio del camino a una distancia considerable de la serpiente con el objetivo de detener el tráfico y darle a la anaconda el espacio y la seguridad de cruzar la calle.
A los autos que pasaban por allí en ese momento no les quedó más opción que detenerse y esperar a que el gigantesco animal llegara a su destino al otro lado de la vía.
Otras personas inspiradas en el buen ejemplo que la pareja estaba dando al ayudar a la anaconda a cruzar se sumaron a ellos y entre todos formaron un escudo de lado y lado para proteger a la serpiente y asegurarse de que no fuera atropellada, cosa que en ese lugar pasa frecuentemente, no sólo con serpientes sino con animalitos de otras especies.
Finalmente el enorme reptil llegó hasta el otro lado de la vía y con rapidez se metió entre unos grandes matorrales para continuar con su camino hacia la selva.
Un biólogo que vio el vídeo aplaudió las acciones de todos los implicados, estimó que la anaconda tiene aproximadamente 10 años de edad, basándose en su tamaño y resaltó la necesidad de proteger a estos animales que al igual que muchos otros han visto sus poblaciones disminuir dramáticamente por la incidencia humana en sus hábitats.
Dos vídeos fueron publicados.
Entre los testigos y los que se formaron para crear el escudo que protegió a la anaconda mientras cruzaba la vía, se grabaron múltiples vídeos del emocionante momento en que la serpiente mostró su enorme tamaño que abarcaba casi los dos carriles, pero sólo dos fueron publicados en Facebook.
Mira en el vídeo a continuación el paso completo que hizo la anaconda, desde una orilla hasta la otra, cruzando las dos calzadas:
Y mira en este otro vídeo el tramo final tomado desde otro ángulo:
Toda vida es valiosa.
Italo, su esposa ayudaron a la anaconda a cruzar la calle porque entienden que toda vida es valiosa y que este tipo de animales están sufriendo las consecuencias de la extensiva urbanización humana que conquista a pasos agigantados hasta el último rincón de lo que antes solía ser el paraíso de cientos de especies del reino animal.
Además, las serpientes al igual que otros animales como los tiburones no suelen contar con la empatía de las personas, incluso con la de aquellos que defienden a otras especies como los perritos y los gatitos, al considerarlos erróneamente como animales malvados, feos o peligrosos, pasando por alto que somos notros mismos, los seres humanos, los que irrumpimos en sus espacios y que no hay en realidad ningún animal malo, ellos solo hacen lo que por naturaleza están programados a hacer.
Todo ser vivo merece respeto y la función de las personas debería ser velar, como guardianes del mundo, por todos los animales que en él habitan. Gracias a esta pareja por haber ayudado a la anaconda.
Fuente: Italo Nascimento Fernandes.