Los animalitos son fuertes, con un poquito de amor y cuidado siempre vuelven a florecer.
El rescate animal no siempre es un cuento de hadas, muchas veces las personas de corazón gigante que ayudan a que los animalitos puedan ser trasladados a un lugar seguro, tienen que toparse con situaciones de extrema delicadeza que resultan ser muy tristes al ver los resultados de un mal cuidado o negligencia con los peluditos. Amber, una mujer dedicada a esta noble labor se tuvo que enfrentar a una de las situaciones más difíciles de su vida el año pasado cuando esta pequeñita llegó a su vida.
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Un comienzo difícil.
A inicios del 2019, Amber caminaba por un sendero cerca a su casa en Melbourne, Australia cuando se topó con una caja de cartón que parecía moverse un poco. Su instinto de madre gatuna que en ese momento ya tenía a seis mininos en casa le indicó lo que podía ser y sin pensarlo mucho abrió la caja, lo que encontró le destrozó el corazón: una muy pequeña gatita que luchaba por su vida y, además, tenía un extraño color rojo que parecía ser causado por quemaduras.
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El verano que azotaba al país y que llegaba a tener temperaturas cercanas a los 40 grados la hizo actuar de manera ágil, llevando a la pequeña peludita a casa de inmediato. Cuando tuvo tiempo para mirarla más de cerca se dio cuenta de todos los problemas que tenía la criaturita que sostenía entre sus manos: las quemaduras parecían ser causadas por una marcada exposición al sol, padecía una desnutrición muy fuerte y su cuerpo era tan pequeño que todavía le faltaba desarrollarse como la pequeña bebé que era.
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Durante esas primeras semanas todo giró entorno a las consultas veterinarias y los diferentes métodos para aliviar la piel quemada de la pequeña que había sido nombrada Starlight. El aloe vera cada par de horas y la alimentación por biberón cada tres horas eran claves para mantenerla viva y, aún así, habían muchas posibilidades de que no lo lograra. Además, otra noticia llegó a nublar la esperanza en un futuro, la minina padecía parvovirus, una enfermedad que casi siempre es mortal.
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Un espíritu de acero.
A pesar de los malos momentos y las complicaciones en su salud, Starlight parecía tener algo en su interior que no la dejaba rendirse y, cuando menos lo esperaban, resurgió de las cenizas como un ave fénix. La pequeña minina que unas semanas antes no se podía sostener y tenía un peso muy bajo, empezó a crecer y a mostrarse fuerte ante las adversidades de su condición.
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Aunque el inicio de ese año marcó un antes y un después para la vida de Amber y Starlight, su caso se convirtió en la motivación de la mujer para crear un refugio de ayuda a cualquier animalito que lo necesite, incluyendo a la fauna silvestre endémica de Australia. Starlight Sanctuary, nombrado en honor a la gatita, hoy es el hogar de cientos de mininos que han sido encontrados en las calles de la ciudad y Starlight se ha convertido en una perfecta cuidadora auxiliar para ellos.
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No solo parece que Starlight recuerda todos los cuidados que tuvieron con ella, también los tiene en cuenta con los nuevos gatitos a los que protege como si fueran sus propios hijos y lleva por el camino de los mimos y el amor para que logren crecer sanos y fuertes como ella que ahora refleja un brillo tan grande como el de su nombre.
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Fuentes: Amber Kitty Fostering, Good Morning America.