Uno de los animales más impactantes del mundo está desapareciendo, el majestuoso tigre de bengala.
El hermoso acontecimiento sucedió en el Parque Hacienda Nápoles, en Antioquia, Colombia, el pasado ocho de agosto. Con estos dos pequeños ejemplares, el país se convierte, no sólo en uno de los privilegiados en contar con una gran cantidad de estos felinos, sino en brindar la oportunidad al mundo de seguir contando con su presencia.
Un lugar tranquilo y seguro para vivir.
Uno de los atractivos del parque temático es su gigantesco santuario, que brinda protección a los animales que han sido víctimas de tráfico ilegal, maltrato o que aparecen en la lista roja de extinción, como es el caso de los tigres de Bengala, procedentes de Asia y África, lugar donde su presencia es casi nula por la caza furtiva. Sin embargo, en las instalaciones de este refugio, hay ocho felinos de esta especie: tres hembras y cinco machos que se esfuerzan por dejar descendientes.
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A pesar de que en el santuario su libertad es controlada, hay algunos detalles que a los cuidadores se les escapan, de ahí que no supieran que una hembra de 12 años hubiera quedado embarazada, por suerte, el día que dio a luz, uno de los trabajadores se dio cuenta y vigiló de cerca el nacimiento, pues la mamá felina en anteriores ocasiones no fue la progenitora que esperaban.
A diferencia de sus primeras camadas, con las que la tigresa no desarrolló su instinto materno, con estos cachorros parecía que sí los iba a cuidar y proteger. La muerte de las crías es algo normal en los felinos. Muchas veces las hembras las matan para que el macho pueda volverlas a montar – Aseguró Daniela Flórez, bióloga y coordinadora del santuario de fauna del parque temático a la revista Semana.
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Una felicidad empañada por un acontecimiento de la naturaleza.
Pese a las anteriores experiencias, los dos bebés nacieron y empezaron a crecer con perfectas condiciones de salud con pesos entre los 2 kg y 1.5 kg y durante una semana la hembra a la que llamaron Naya y el macho que entiende por el nombre de Kalú, se alimentaron de su madre con total normalidad.
Todo parecía ir de maravilla, sin embargo, la mamá felina empezó a presentar quebrantos de salud y perdió la vida debido a problemas pulmonares que venía presentando, sin que los cuidadores se hubieran podido dar cuenta.
Pese al desolador panorama, el refugio no podía bajar la guardia por lo que se pudieron al cuidado de los dos pequeñines 24/7, en el que un grupo de siete personas hace las veces de mamá, alimentandolos cada dos horas y haciendoles la limpieza correspondiente, para que hagan sus necesidades fisiológicas normalmente.
Lo que hacemos es simular lo que haría la mamá con su lengua, una actividad que tiene como fin que hagan sus necesidades fisiológicas, como orinar y defecar – Explicó Daniela Flórez, al medio de comunicación colombiano.
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Un camino hacia la felicidad.
Mientras Naya y Kalú se desarrollan, estarán en un clínica donde cuidarán que crezcan sanos y fuertes con sus mamás humanas sustitutas, pues llevarlos con otra felina podría ser peligroso, ya que generalmente no cuidan crías extrañas a las suyas. Aunque este tipo de crianza puede resultar incierta, los dos cachorros responden muy bien a los estímulos, comen, caminan, duermen y toman el sol felices con sus compañías, algo que también a futuro los beneficiará al momento de sus chequeos médicos.
Les brindamos una crianza artificial para que los felinos desarrollen un tipo de vínculo, que luego nos permita generar una condición operante, es decir que se dejen sacar muestras de sangre y coprológicas y hacer valoraciones médicas sin la necesidad de que pasen por una anestesia – Explicó Daniela Flórez, al medio de comunicación colombiano.
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El equipo de más de 100 trabajadores del parque temático, espera que los dos cachorros puedan socializarse de la mejor manera con su parientes mayores cuando sea el momento, pues de esta manera se asegura que más ejemplares de esta especie siga habitando la tierra.
Nosotros mismos nos hemos encargado de que nuestras futuras generaciones, no conozcan la variedad de animales que la madre naturaleza nos permitía apreciar, pues con el pensamiento de que estos bellos seres están para suplir nuestras necesidades, hemos acabado con una gran parte de nuestro maravilloso regalo.
Fuente: Parque Hacienda Nápoles, Semana.
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