Se aferró con todas sus fuerzas al hombre que la salvó, esta Zarigüeya clamaba por ayuda


Estaba embarazada, le dispararon con balines y la abandonaron en una vía… pero él se detuvo y la salvó.

Una mujer llamada Tabatha iba conduciendo por Fort Worth, Texas junto con su esposo cuando vieron a un pobre animalito inerte en medio de la transitada vía por la que iban. Ellos no dudaron en parar, muchos otros autos pasaban muy cerca del animal, sin siquiera tratar de evitar acercarse al cuerpo que yacía sobre la carretera, pero ellos no podrían ser tan indolentes. Se bajaron de su vehículo y vieron de qué animalito se trataba: era un zarigüeya, parecía que estaba inconsciente, pues no se movía y al ver que era muy gordita, se percataron también de que estaba embarazada. No había manera de que la dejaran allí abandonada a su suerte.

Judy Obregon

Salvar un almita vale todo el esfuerzo del mundo.

En el momento en que el hombre iba por una caja a su auto y un trapo que les sirviera para agarrar al animalito, la zarigüeya despertó, alzó su cabecita hacia ellos y los miró, sin duda suplicando ayuda, de alguna manera intuyó que estas eran buenas personas.

La pareja por miedo a lastimarla, prefirió no cargarla, sino que el hombre puso la caja sobre el suelo de lado, muy cerca al animalito, para que este entrar por sí mismo. Increíblemente, la zarigüeya entendió que le habían extendido la caja para que entrara en ella y poder llevársela de esa peligrosa vía. Entró solita, eso sí, con mucho esfuerzo, pobrecita 💔

Una vez en la caja la subieron al auto y condujeron directamente hacía la vivienda de la madre de él, pues ella era muy amiga de una rescatista de animales, claro que se dedicaba a salvar perritos y gatitos, pero tal vez la mujer, llamada Judy Obregon, tendría una idea sobre qué hacer con la zarigüeya.

Durante el recorrido el esposo logró vencer parte del temor que el animalito le suscitaba y empezó a hablarle y a consentirla con la punta de los dedos, ella, metida en su cajita, le devolvía la mirada. Una vez llegaron a la casa de la madre, él la sacó de la caja y la cargó directamente. Lo más impresionante sucedió a continuación: la zarigüeya lo abrazó, se aferró con sus patitas a él y pegó con fuerza su cabecita al pecho del hombre. Pobre animalito, estaba tan agradecida de haber sido rescatada, creo que en el peor momento alcanzó a perder la fe de sobrevivir, pero si llegó a darse por vencida en algún momento, fue justo antes de que sus salvadores se detuvieran para ayudarla.

Judy Obregon

Le hicieron daño, solo por maldad.

Judy, juzgando por su experiencia, dijo que muy posiblemente le habían disparado con balines y que necesitaba ser atendida por un médico veterinario, sobre todo porque tenía ya un embarazo bastante avanzado y tenían que determinar si los bebés estaban bien.

La mujer se encargó de la zarigüeya de ahí en adelante, esa misma noche la llevó al veterinario de urgencias y luego a su casa, donde estuvo tranquila, comió y tomó agua; al otro día se veía mejor. Sin embargo, la rescatista no podría quedarse con ella, pues su refugio se especializa en perros y gatos, pero la buena noticia es que conocía el mejor lugar del mundo para una zarigüeya gordita como esta.

Judy Obregon

Ahora vive en el paraíso de las zarigüeyas.

Se trataba de un refugio, llamado The Abandoned Ones Animal Rescue muy, muy grande que recibe todo tipo de animales, de hecho tienen varias zarigüeyas viviendo en su propiedad y a diferencia de muchos otros refugios, aquí no devuelven a los animales a la naturaleza, los dejan a vivir allí porque tienen muchísimo espacio. La zona destinada para animales silvestres está protegida por una norma anti caza, por lo que los animales viven muy bien, alejados de los seres humanos malos y disfrutando de un ambiente completamente libre y natural, como a ellos les gusta vivir.

La zarigüeya finalmente tuvo a sus bebés, seis en total, sanó de sus heridas y ahora vive muy feliz en el refugio, de hecho parece que hizo su casa cerca a uno de los lagos que tiene la propiedad, pues la han visto muy seguido dando vueltas por ahí.

Qué buen final para ese pobre animalito que nada malo le había hecho a nadie y aún así la hicieron sufrir, solo por maldad.

Gracias miles a todos los rescatistas involucrados!