Pesa 4 toneladas, pero cuando nos unimos podemos lograr milagros.
En el oriente de Sri Lanka, región insular de Asia, famosa por sus ruinas budistas y paisajes magníficos, este elefante quedó atrapado en un canal mientras trataba por todos los medios de salir por su propia cuenta, teniendo en contra su propio peso y su inhabilidad para escalar, sin embargo, la creatividad de la población y del equipo de rescatistas, trajo buenos resultados.
Un gigante intentando escalar.
Los elefantes han sido catalogados como uno de los mamiferos más inteligentes en el mundo y prueba de ello es su capacidad para encontrar soluciones a los líos en los que a veces se meten, sobre todo por su gran tamaño y poca agilidad.
Sin embargo, el protagonista de esta historia, que se cree que tiene alrededor de 25 años, fue tentado a tomar un sorbo de agua o tal vez un baño en el canal de Welikanda, cerca de Polonnaruwa en el que entró voluntariamente, no obstante, otra fue la historia al querer salir.
Algunos curiosos motociclistas que pasaban por la vía paralela al canal no pudieron evitar parar con el propósito de ayudar al gigantesco elefantito que no dejaba de moverse hacia la pesada barrera de metal que dividía el canal por la que, desesperadamente, trataba de meter su trompa y parte de su cara para ejercer fuerza.
Ellos saben lo que hacen.
Nadie, a pesar de los esfuerzos de toda la población, pudo tranquilizarlo y llevarlo hasta las altas paredes del canal por donde podría subir y, aún a pesar de poderlo hacer, el peso del elefante era un obstáculo para que trepara, el canto de balancearse sobre telarañas no es del todo cierto.
Sin embargo, la ayuda iba en camino. El Departamento de Conservación de la Vida Silvestre de Sri Lanka llegó allí después de la llamada angustiosa de algunos de los que seguían acompañando al elefante y tratando de que conservara la calma.
Con ayuda de estas personas, los trabajadores de conservación construyeron una improvisada escalera con cuerdas, neumáticos y palos para que el animalito pudiera salir sin resbalarse, sin embargo, requirió de un trabajo de seis horas coordinado con el lanzamiento de algunos petardos para guiarlo hacia la dirección correcta para que, por fin, el enorme cuadrúpedo pudiera salir de la desesperación y el agua.
Fue cuestión de salir para que el elefante volviera a perderse en la frondosa selva de la que había emergido en un principio. La colaboración de los habitantes y la vocación de quienes ayudan a los animalitos pudieron calmar la desesperanza y el temor de este tierno ejemplar que pensó que ese era su fin.
En este video podrás ver el titánico rescate del elefante:
Fuentes: Daily Mail, The Dodo