Tal vez su cabecita no sabe qué es lo que dice su cartelito, pero su corazón sí que lo sabe.
Pretto es un perrito que fue rescatado de vivir en las calles de Hermosillo, una ciudad de México, cuando deambulaba con un grupo de cuatro canes que tambièn eran callejeros. Conocidos por la comunidad de la colonia Villa Bonita, los peluditos eran alimentados por personas de buen corazón, sin embargo, queriendo brindarles algo mejor para sus vidas, los vecinos de la zona se pusieron en contacto con la fundación animalista Villa Bonita Zoolidaria.
Solo uno se arriesgó a aceptar una mano amiga.
Atendiendo el llamado de rescate de los perritos de la calle, la agrupación animalista intentó llevar a los cuatro peluditos a sus instalaciones, pero solo lograron atrapar a Pretto pues los otros huyeron por miedo a los desconocidos.
Con una personalidad noble, cariñosa e inteligente, el cachorrito logró ganarse el corazón de los voluntarios de Villa Bonita Zoolidaria, entre los cuales está Giankarla Mercadante, una mujer que quiso darle un hogar temporal, mientras le encuentran uno definitivo.
Como durante un tiempo incierto pero largo Pretto había estado sin que nadie cuidara de su salud, Giankarla tuvo que llevarlo a su primera revisión veterinaria, pero el diagnóstico no fue nada bueno. El perrito tiene erliquiosis, una enfermedad causada por la picadura de garrapatas y adicionalmente descubrieron en su cuerpo un Tumor Venéreo Transmisible Canino (TVT), un tipo de cáncer que tiene que ser tratado con quimioterapias. Aunque el panorama en ese momento era un poco abrumador para este grupo de rescatistas conformado por 12 personas que trabajan diariamente por ayudar y proteger a perritos abandonados, decidieron dar la lucha e intentar sanar a este hermoso angelito de cuatro patitas.
Una carrera contra el tiempo que tienen que ganar.
Según les informó el veterinario de Pretto, su tratamiento puede costar alrededor de 7.000 pesos mexicanos, es decir, unos 350 dólares, suma que para la fundación Villa Bonita Zoolidaria es complicado conseguir, pues ellos trabajan con recursos propios y donaciones que amantes de los animales les hacen llegar para poder continuar con su labor.
Dada esta situación, los voluntarios del refugio se han encargado de hacer rifas y vender alimentos para reunir el dinero suficiente para el tratamiento y, por supuesto, Pretto siempre aporta su granito de arena, pues aunque esté un poco delicado de salud,el perrito se pasea por el parque con un letrero en su cuello que dice ¨Soy Pretto, ¿me ayudas a pagar mi quimio?¨de esta manera las personas lo conocen y se solidarizan con su causa.
Inicialmente Pretto está siendo tratado de su erliquia, mientras reúnen los fondos para dar inicio a sus quimioterapias, ya luego sus amigos humanos esperarán a que se mejore rápidamente para enviarlo sano y feliz con su familia definitiva.
Si quieres contribuir con el tratamiento de Pretto puedes ponerte en contacto con Villa Bonita Solidaria.
Agradecemos la importante labor de esta organización y esperamos de todo corazón que Pretto se mejore para que pueda tener la vida que se merece al lado de una amorosa familia.