Casi nadie piensa en los animales, pero sabemos que los pocos que si piensan en ellos se esfuerzan el triple.
Todos sabemos lo que está ocurriendo en el Amazonas, si bien es cierto que a algunos no les importa, a otros si, de hecho, me atrevería a decir que a la mayoría nos interesa lo que está pasando y no sólo hay interés de por medio, sino hemos sufrido y llorado con cada noticia, vídeo o imagen que sale en los medios revelando lo que está pasando en uno de los paraísos más importantes y preciosos de nuestro Planeta.
No obstante, es cierto que a la mayoría de las personas no les importa lo que los animales que son parte de la fauna del Amazonas está padeciendo, son pocas las personas que nos ponemos en los zapatos de esos animales, si bien nosotros estamos en nuestra casa cómodamente sin vernos perjudicados, al menos pensamos en ellos y lamentamos que estén perdiendo su hogar y a sus compañeros animales.
El gobierno de Brasil y otras organizaciones se han mostrado indiferentes ante los incendios presentados en los últimos días en Amazonas, no es mucho lo que han hecho para detener este terrible desastre natural, lo que revela la poca importancia que tiene la fauna y la flora para los países involucrados.
No obstante, el día de hoy el mundo se alegró con la fotografía de un simple hombre que puso por primera vez en alto un acto de bondad y solidaridad con el Amazonas, más precisamente con los animales, pues este gentil hombre le ofreció un poco de agua a un armadillo que estaba muy débil.
Habrá quienes digan que es un acto insignificante, bobo, sin importancia, pues el Amazonas se sigue quemando y la vida silvestre sigue desapareciendo junto a las llamas, sin embargo, hay quienes se nos alegra un poquito el corazón de pensar que hay personas dispuestas a poner un granito de arena para hacer de esta situación un poquitito más llevadera para nuestros hermanos animales.
El hombre es Pedro Ribas Alves, un bombero quién trabaja en el área de especialización de incendios forestales de Mato Grosso, uno de los estados de Brasil más afectados por los recientes incendios.
El pasado sábado 17 de agosto de 2019, el hombre se encontraba patrullando entre los escombros, esto lo hace como parte de su trabajo de recopilación de información para la lucha y detención de los incendios.
Él estaba analizando todo cuando de repente noto que había un armadillo tiradito en el suelo, si bien el chiquitin todavía tenía vida, se lo veía agotado y muy deshidratado.
Ibamos lentamente por la zona afectada y decidí parar. . Tomé al armadillo, que no ofrecía resistencia, y le di agua, cuando percibió el agua, quiso tomar y chupar de la boquilla, pero no tenía fuerzas. Así que pedí un vaso a un colega y le di agua. – Comentó Pedro a BBC News.
Aunque Pedro reconoce que su trabajo principal es buscar las causas del fuego e identificar como detenerlo, asegura que aprovecha su labor para promover la importancia de los animales y el ecosistema.
También estudio la presencia de animales en la región a fin de mostrar la degradación del medio ambiente y cómo afecta a la fauna de la región. – Aseguró Pedro a BBC News.
“Es muy triste ver el bosque completamente aniquilado, te dan ganas de llorar”.
El biólogo Izar Aximoff lamenta las perdidas que se están generando en la región, pues él que ha estado ahí, asegura que los resultados de las llamas generan un sentimiento de desolación, depresión y frustración profunda.
Ese paisaje colorido, con flores, sonidos de animales, pájaros cantando, animales en movimiento y el olor a bosque, se transforma en silencio, animales carbonizados, olor a carne quemada, desolación. Todo está negro y uno se llena de todo ese residuo de carbón. He visto una boa constrictor quemada, un perezoso carbonizado, una bromelia quemada. Te dan ganas de llorar. La pérdida es invaluable. – Añade Izar a BBC News.
Asimismo explica que las especies que desaparecerán con el incendió son muy difíciles de recuperar y que aunque se hagan esfuerzos e inversiones, es probable que no volvamos a ver a muchas de las especies que fallecieron con las llamas.
Las especies en peligro de extinción nunca regresan. Con cada incendio, se pierde la diversidad.Y muchas áreas de la mata atlántica, por ejemplo, no pueden regenerarse solas. Necesita un refuerzo. Tenemos las mejores cabezas del mundo en el área de reforestación, pero la demanda es demasiado grande. – Concluye BBC News.
Con los incendios aún activos, es deducible pensar la magnitud tan grave de afectaciones a la fauna y flora en la Amazonía, una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo, tanto que la región es considera el pulmón del mundo.
Esta región es el hábitat de 2,5 millones de especies de insectos, 2.500 especies de peces, más de 1.500 de aves, 550 de reptiles, 30.000 especies de plantas y 500 de mamíferos, según la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica.
Sin embargo, es lógico pensar que no son todas las especies que se están viendo perjudicadas, pues continuamente se están descubriendo nuevos espécimen que no sabíamos de su existencia.
Fuente: BBC News.