Esta mujer tenía autismo y sentía mucho miedo de salir de su casa, pero gracias a su perrita reunió el valor que necesitaba para ser feliz.
Esta perrita de raza golden retriever llamada Nala, llegó a la vida de su dueña Megan Leigh, para ayudarla a convertirse en una mujer más segura, independiente y, sobre todo, feliz. A medida que ha pasado el tiempo han descubierto que fueron hechas una para la otra, pues tienen gustos similares y ambas son extremadamente tiernas y hermosas.
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Encontrar una alma gemela de cuatro patitas es realmente fácil.
Cuando Megan, una paciente con Autismo, conoció a Nala, su perrita de servicio, empezó a vivir una vida llena de aventuras y actividades que quizás nunca pensó hacer sin la compañía de sus familiares. Entre sus días llenos de juegos, terapias y viajes, descubrieron un lugar en común que las hacía sentir felices y especiales, se trata del mágico mundo de Disney.
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Inicialmente se trataba de conocer a sus personajes favoritos, pero luego ambas fueron encontrando un sitio en el cual tenían la posibilidad de aprender, relacionarse y sobre todo divertirse. Desde ese momento sus viajes se volvieron más frecuentes, hasta el punto que van dos o tres veces por semana, según lo decida la dupla.
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Tener a la mejor de las compañías no tiene precio.
Durante los viajes a Disney World, Nala se comporta como una perrita muy juiciosa, le encantan los paseos en bote y subirse en las diferentes atracciones, pero lo más asombroso, es que no le teme a ninguno de los famosos villanos de las películas, sino que por el contrario, ella piensa que los gigantes muñecos son juguetes para los perritos.
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También es una perrita bastante curiosa, le gusta conocer y olfatear todo lo que les rodea a ella y a su madre humana. Nala ya es conocida por algunos de los personajes de Disney, quienes la recuerdan con mucho amor, pues cada vez que ella los ve se les acerca tanto como para que la consientan un buen rato.
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Las visitas de estas dos cómplices amantes del mundo mágico no se detendrán, pues en ese lugar son realmente felices e incluso ayudan a quienes las rodean a que vean la vida de una forma más linda y llevadera, quizás eso debemos aprender de los peluditos, a disfrutar de cada momento que nos da la vida y a amar sin medida a quien está a nuestro lado.
Fuente: The Dodo.