Salvó a su conejita de un criadero para comida y le dio una vida hermosa llena de amor


Esta conejita tuvo la oportunidad de saber que era un día de sol en el parque, que se sentía jugar a las corridas con un perrito y tener alguien que la cuidara.

La historia de esta linda conejita llamada Konne empezó en un criadero de conejos, allí, como muchos de los animalitos que crecen en estos lugares, su destino estaba trazado para que su existencia satisficiera las necesidades de los seres humanos relacionados con la alimentación, la experimentación científica e incluso la creación de prendas de vestir.

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Afortunadamente, gracias a Felipe, un joven bogotano que se dedica a promocionar eventos y actividades culturales en su ciudad, sobre todo aquellas enfocadas en la comida vegana, así como las que promueven el animalismo, la vida de la pequeña peludita tomó un rumbo totalmente distinto al de su predestinación de nacimiento.

La maravillosa magia de la reciprocidad del amor.

En la lista de los mejores amigos del hombre, sin dudas, se encuentran los perritos y los gatitos, sin embargo, por costumbrismo o por falta de darnos simplemente la oportunidad, en ocasiones dejamos por fuera otros muchos animalitos que pueden acompañarnos a recorrer este increíble viaje que llamamos vida, llenando el camino de amor, gratos recuerdos y la sensación de que ha valido la pena apuntarnos a la travesía, y sin ninguna duda, entre estos que solemos dejar excluidos, pero que son grandes compañeros de vida, están los conejitos.

Felipe Rodríguez

Esta precisamente era la mentalidad de este joven, que con el fiel pensamiento de que todos los animalitos merecen ser amados, respetados y protegidos decidió sumergirse de lleno en el mundo de los mimos, los juegos y la adopción responsable de un peludito. Fue entonces cuando su camino se cruzó con el de la preciosa Konne.

Felipe Rodríguez

Tras ser rescatada de ese oscuro camino del criadero, Konne llegó a los brazos de Felipe quien adoptó a la conejita formalmente. Lejos de convertirse en una simple mascota, la pequeña saltarina se convirtió en su hija peludita, él se encargó de darle todo el amor que había en su corazón y por supuesto de mostrarle que todos merecemos ser libres y felices en este mundo.

Felipe Rodríguez

Una vida feliz que no debería ser un privilegio de pocos sino de muchos.

Felipe y Konne se volvieron inseparables, daban paseos en bici y jugaban en el parque, lugar donde la conejita aprendió a socializar con los perritos de su vecindario. En realidad era la vida que cualquier animalito quisiera tener, era muy consentida, feliz y su padre humano se preocupaba por prepararle las más deliciosas ensaladas para su alimentación, pero los años fueron pasando y a la edad de cuatro años, la peludita presentó problemas de salud.

Una masa en el pecho de Konne alertó a Felipe, quien de inmediato consultó con un veterinario, pero las noticias no fueron buenas y la conejita tuvo que ser sometida a una cirugía.

Felipe Rodríguez

Un almita cuya hora de partir a las estrellas llegó.

Lamentablemente y sin una razón más allá de la suerte, Konne no resistió los efectos de la anestesia y tras ser operada no pudo volver a despertar, falleció en la sala de cirugía luego de varios intentos de reanimación.

Ni Konne ni Felipe sabían que esa última mirada que se dedicaron antes de que la pequeña entrara a la sala de cirugía, sería la última y en el corazón de él siempre quedará la sensación de que le hizo falta tiempo para decirle una vez más cuanto la amaba o para agradecerle por haberlo acompañado esos cinco años en los que le dio una razón más para vivir, para levantarse cada día y enfrentarse al mundo regresando a casa con la certeza de que sus pequeños ojitos lo esperaban expectantes por una nueva comidita o un afectuoso abrazo que reconfortaba a ambos, pero si algo seguramente ese pequeño ser se llevó en su corazón, fue el amor que él en vida le ofreció, fueron los recuerdos de una vida feliz que él hizo posible cambiando el triste destino con el que había nacido y fue el agradecimiento por haberla cuidado hasta su último día.

A pesar del dolor que invadía su corazón, Felipe al final se sentía feliz de la vida que había tenido su conejita en la tierra, había sido muy amada y cuidada, situación que muy pocos peluditos tienen la suerte de vivir.

A continuación puedes ver un video en el que Felipe le rinde un bonito homenaje a la memoria de su peludita:

El veganismo, una oportunidad de vida para todos los seres.

Si bien este es un tema que tiene tanto defensores como contradictores, es muy importante que nunca se deje de lado, pues en juego está el derecho a una vida digna que tienen todos los animales que existen en este mundo.

Muchos somos conscientes de la importancia que tiene para el bienestar animal y para el medio ambiente la reducción del consumo de carne animal y sus derivados, sin embargo, tal vez por costumbrismo, tal vez porque nos falta fuerza de voluntad no nos animamos a dar el paso hacía el veganismo, pero amigos, debo decir que este es el camino correcto para hacer de nuestro mundo un lugar más justo y sin tanto sufrimiento para nuestros hermanos menores, los animales.

Todos tienen derecho a vivir, todos tienen derecho a no sufrir, no solo aquellos a los que nos han enseñado a amar, como los perritos y los gatitos, sino, TODOS, no podemos seguir causando tanto sufrimiento en otras especies.

Sé que no es un cambio fácil ni algo que queramos escuchar, pero debemos reducir el consumo de carne animal, debemos hacerlo para que vaquitas, marranitos, conejitos, pollitos y demás animales que están destinados para sostenimiento humano sean libres y felices.

Fuente: Circuito Vegano.