Ingresó al hospital, desde entonces sus amigos de la calle se reúnen en las puertas


Este hombre sin hogar fue invisible para los humanos pero amado por los perros.

Un hombre sin hogar, de nombre Luiz, fue llevado al Hospital Santa Casa en Cianorte, Brasil, después de que sufriera un derrame cerebral. El hombre vivía en la calle hace más de 20 años y durante ese tiempo fue adoptando perritos que al igual que, estaban sin un hogar, solos y con mil necesidades que suplir.

El hombre nunca aceptó ayudas de sus familias, organizaciones o ciudadanos del común, para él la calle era su hogar y lo único que quería y necesitaba, era la compañía y el amor de sus seis perritos.

Después de un aviso que hicieron los ciudadanos que vieron al hombre muy enfermo, una ambulancia llegó en pocos minutos para llevarse a Luiz al hospital y salvarle la vida.

Los peluditos, sin entender mucho de la situación, en cuanto vieron que su papá fue arrebatado de su lado, lo montaron en un vehículo y se lo llevaron velozmente, comenzaron a correr casi que a la misma velocidad que el auto, movían sus paticas impulsadas por la preocupación y el inmenso amor que le tenían a su humano.

Corrieron y corrieron completando largos kilómetros, no se detuvieron hasta que la ambulancia donde iba Luiz también se detuvo.

La ambulancia y los animalitos llegaron al mismo tiempo, los enfermeros que estaban dentro de la ambulancia no les dieron tiempo a los perritos de saludar a su papá o de siquiera aclarar sus dudas, lo bajaron rápidamente del vehículo y lo arrastraron por la puerta hacia el fondo del hospital, como era de esperarse, los perritos tuvieron que quedarse en las puertas del lugar, lo cual asumieron sin ningún problema, todos se acostaron allí a esperar pacientemente que su humano volviera con ellos, estaban completamente negados a dejarlo.

Como era de esperarse, a muchas personas les conmovió la actitud de fidelidad, sacrificio, amor, compromiso, entrega y apoyo incondicional que estaban teniendo estos peluditos con su papá, por lo que muchos ciudadanos se comunicaron con el refugio Amigos de Patas Cianorte, dedicado al rescate y cuidado de animales en estado de vulnerabilidad, para que se dirigieran a la escena y cuidaran de los cachorros.

Ya habían pasado varias horas, ya era de noche y los perritos aún no abandonaban el lugar. En cuanto llegaron los rescatistas, estos los alimentaron y consintieron, después se sentaron a hacer guardia con ellos, pues entendían que lo más sano para los chiquitines era permanecer en el lugar.

Los perros estaban desesperados, ladraban y lloraban sin parar. – Comentó Simone Zilane a G1, una de las voluntarias de Amigos de Patas Cianorte.

SamantaRossiSobotta

Así pasó  toda la noche hasta que amaneció, al hombre le dieron de alta pero no le dieron aviso de que sus perritos estaban afuera esperando, según la política del hospital, el hombre no podía irse sin un acompañante, por lo que su hermano fue a buscarlo y lo llevó a su casa.

Después de que los voluntarios averiguaron que el hombre ya se había ido, fueron en su búsqueda para que se reuniera con sus perritos, él hombre muy emocionado abrazo a sus perritos y le agradeció a su hermano por haber cuidado de él, pero le aclaro que su hogar estaba en la calle junto a sus seis nenes.

En otras ocasiones, han intentado separar al hombre de sus peludos pero ha sido inútil, pues estos de alguna manera siempre regresan con su papá. En una ocasión, una ONG los llevó a sus instalaciones con el fin de intentar proporcionarles una mejor vida y buscarles hogares, pero estos, en manada, se escaparon, saltaron los muros y volvieron a la calle en la que sabían que su papá los estaba esperando.

Vive con sus amigos y los trata muy bien, comparte todo con ellos. Una noche tuvo un derrame cerebral y sus amigos de patas lo acompañaron y se quedaron llorando desde afuera. Allí permanecen en vigilia. – Escribió Amigos de Patas Cianorte en una publicación en Facebook.

Según algunos informes, el hombre acepto comida y un baño mientras sus seis amiguitos peludos fueron llevados a la veterinaria para que los bañarán, les pusieran el microchip de identificación, fueran esterilizados, desparasitados y vacunados.

Luego de eso, la familia se volvió a reunir, viven en condiciones difíciles, pero son felices.

Fuente: AmigosdePatasCianorteTheDodo.